martes, 22 de mayo de 2007

Nueces para el amor. (2000) Alberto Lecci.


Para Abril...
Podría confundirse con otra historia de amor llevada al cine, pero no es solamente eso. Es también el relato de como cambia la vida de dos personas en el tiempo mientras su esencia permanece intacta.., es la interrelación entre la vida de Marcelo y Alicia y la historia socio política y cultural de un país, en este caso: Argentina durante 25 años. Esto implica un gran esfuerzo de producción, actuación, vestuario, investigación, pero mantener la fluidez de narración de los tres elementos: la vida individual de los protagonistas, la de la pareja y la del país es realmente un logro aunque por supuesto, no pueda ser un análisis profundo ni que lo incluya todo. Y es aquí donde creo que está el mayor logro de esta película, los tres relatos se integran de forma compacta sin necesidad de forzar nada, lo que no debe ser fácil de lograr.

Entre los factores que se emplearon para lograr esta fluidez, está la división temporal en colores, o los distintos estilos de fotografía, ideas de su director Alberto Lecci quien también dirigió "El juego de Arcibel", y la excelente serie de suspenso para televisión "Epitafios". Otros recursos para mostrar el contexto fueron la radio, las noticias televisivas y la escenografía. También la música que hace un delicioso recorrido desde Sui Generis hasta Bersuit, y aporta aun mas valor a esta película.


Cuenta con la extraordinaria actuación de Ariadna Gil, una de mis actrices preferidas y también con Gastón Pauls un actor sobrio, creíble y dulcísimo que me encanta. Es justo mencionar también a Malena Solda y Nicolás Pauls (hermano menor de Gastón) como interpretes de los personajes jóvenes que contribuyeron a hacerlos aun mas queribles. Si hay algo que pudo ser mejor fue el guión; creo que la historia y la producción superaron los diálogos que pudieron desarrollarse mucho más.


A través de los encuentros y desencuentros de esta pareja, Lecci describe a toda una generación idealista y bohemia que tuvo que enfrentar una feroz dictadura, la represión, los desaparecidos, y el abandono forzado del país y sus utopías. No creo que esta obra pretenda alcanzar todo el dolor ni explicarlo todo. Muchos críticos argentinos han destrozado esta película, la han tildado de superficial y forzada; en mi caso, quizás sea porque soy alguien que soló puede intentar entender un poco la historia argentina desde afuera, la encuentro hermosa, fluida y aleccionadora.


REFLEXIONES PERSONALES:

Los reencuentros, los cambios y la esencia.

A pesar de los trenes que vienen y van, de los números telefónicos anotados en la mano que se borran, nada aquí es irreversible; lo verdadero y duradero del sentimiento parece favorecer el reencuentro entre Marcelo y Alicia cuentan con más oportunidades de reencontrarse que los que normalmente existen en la realidad. Con el tiempo, la vida parece enredárseles mas, los cuerpos son ya otros, las ganas, la fuerza, la curiosidad están menguadas por tanto desconcierto y dolor... sin embargo, la esencia de cada uno permanece intacta. Marcelo sigue siendo reflexivo e indeciso, dulce y perceptivo, cómodo y temeroso. Alicia sigue siendo sensible y comprometida, apasionada y leal, valerosa y frágil. Mas allá de lo eventual, lo externo, la actitud o las acciones, la esencia permanece, unifica o separa.

Destino o decisión.
Ante tantos eventos y circunstancias que alejaron a los protagonistas de esta historia, recordé la paradoja del destino y el libre albedrío; esa que plantea cuanto es realmente lo que decidimos en nuestras vidas.
El azar, la geografía, la sociedad, la economía, el ambiente, la genética, lo aprendido, y finalmente quizás lo que está escrito, lo predestinado puede que determinen el número y la calidad de nuestras opciones. La libertad de elección puede ser muy limitada y ajena a las ideas preconcebidas, a los sueños que teníamos "en el tiempo cuando eramos hermosos y libres de verdad"; sin embargo siempre.., siempre podemos elegir entre al menos dos opciones esperadas o no. Aunque entendamos que la libertad absoluta e infinita con la que soñamos de jóvenes esté mitificada, siempre tendremos ese pequeño y humilde reducto de libre dignidad: elegir entre las opciones que creamos o imaginemos posibles. Siempre podemos elegir desde el coraje o desde el miedo, por eso como bien dice el gran poeta cubano: "Los amores cobardes no llegan a amores, ni a historias, se quedan ahi. Ni el recuerdo los puede salvar..."

Las diferencias superficiales y las semejanzas que importan.

Estos dos protagonistas parecen tan distintos y sin embargo entre ellos hay una chispa, una magia secreta que los une profundamente. Entonces, ?cuales son las semejanzas que importan en una relación, ya sea de amistad o de pareja? Muchos hemos tenido la idea de que para amar a alguien o ser su amigo, debe ser parecido a nosotros en cosas que parecerían básicas como tener las mismas ideologías, nacionalidades, edades, gustos en música, literatura y otras manifestaciones culturales. Algunos hasta consideran la religión, el estatus social, el nivel educacional, el venir del mismo tipo de familia y la misma clase, etc.
Cuando me casé con mi amado argentino, -cuyas diferencias conmigo son mucho mas variadas que la nacionalidad- la gente más importante para mí que son mis viejos y mis hermanas, al verme tan feliz y casi sin conocerlo, me apoyaron. Pero entre algunos de mis amigos hubo muchos comentarios sobre las diferencias culturales, educacionales, socio-económicas, familiares y de gustos que había entre nosotros, prediciendo el poco futuro que teníamos. Lo que ellos no saben es que por mucho tiempo, yo también pensé que mi pareja por lo menos a nivel "ideológico" y cultural debía ser alguien igualito a mí. La experiencia me enseñó mi error:
Un poema, una canción, una película, un libro, una ideología reflejan abstracciones que podemos considerar bellas, justas o correctas. Pero esto no significa que nosotros realmente lo seamos. Cuantos "humanistas" conocí que resultaron ser mas reaccionarios que un republicano, cuantos "rebeldes" con guitarra resultaron ser mas conservadores que el papa, cuantos "poetas" no se permiten vivir y sentir algo de poesía además de leerla o escribirla... Y por otro lado, cuanta gente que no ha leído un libro, tiene una sabiduría que solo encuentra el que busca la verdad con coraje, o cuantos que no pueden escribir un verso, aman y se entregan haciendo de su vida un poema, o cuantos que jamas pertenecieron a ideología humanista alguna demuestran cuando es realmente necesario de que está hecha la solidaridad, el compromiso, el querer el bien común mas allá del propio.
Creo que la vida juntos o la amistad debe basarse en mucho, muchísimo mas que en ese tipo de semejanzas superficiales. Lo mas importante es parecerse en la forma de sentir, en la capacidad de entrega, en valores (como la lealtad, la sinceridad, la pureza de sentimientos, la solidaridad, la curiosidad, las ganas de crecer, la humildad, etc) que se reflejan en nuestras vidas demasiado obviamente, sin necesidad de que escribamos o hablemos sobre ellos. Aprendí tarde, quizás por eso, en ese entonces elegí a muchos amigos y a parejas por las razones equivocadas, y fue mucho después de los 30 que pude elegir con tino. Nunca es tarde cuando la dicha es buena.

8 comentarios:

Milady dijo...

Hola: Pues acabo de ver la peli hace una semana o así. A mi me gusta mucho el cine argentino y desde "El mismo amor, la misma lluvia" no había visto nada igual. Felicitaciones por tus blogs. Saludos.

Gloria dijo...

Hola Milady, que casualidad. A mi tambien me gusta mucho el cine argentino, esa peli que mencionas la he buscado pero no la he podido encontrar aun. Gracias, felicitaciones a ti tambien por tu hermoso blog. Saludos y bienvenida.

Pepe Luis...un buen tipo dijo...

Mi querida Azul:

Vi "Nueces para el amor" unas seis, siete u ocho veces (la última abrazado a mi amada). Esa película me conmueve, me alegra, me entristece.

Leí las críticas "destrozadoras" y, como tales, carecen de importancia mas que para el pequeño círculo de "destrozadores de lo ajeno" (¿Te imaginas algún crítico creando?).

Estoy pensando que sería muy hermoso que el director Alberto Lecci pudiera leer lo que escribiste y sentirse orgulloso de su criatura.

Tus reflexiones son muy sabias. Al parecer, la felicidad no reside en saber que buscar, sino en dejarse encontrar. Y lo que finalmente queda permanece son los "hechos del amor", y no las "palabras de amor". A esas....se las lleva el viento.

Mi abrazo y admiración para vos.

José Luis

Clarice Baricco dijo...

Me has pintado la película con ganas de verla yaaaaa....
Sólo conocía la serie del director, la de Epitafios, no se la pierde Bethania.
Apuntada entonces, gracias preciosa cinéfila.
Como siempre: ud escribe bien.

En cuanto a lo de Gal Costa que no te había contestado, el año pasado tuve la fortuna de escucharla. Fue emocionate. En mi sección de música está el texto.

De los fados, estoy disfrutando mucho y recordándote por supuesto.

Abrazos cariñosos y gracias por compartir tu parte de pareja.

Gonzalo Villar Bordones dijo...

me encanta Arioadna Gil.

Gloria dijo...

Pepe Luis, que bueno que te dejes conmover asi por una pelicula, sobretodo si es abrazado a tu amada. Gracias por tus palabras. Con lo de dejarse encontrar estoy de acuerdo pero encontrandose primero uno. Hechos y palabras juntos, implica autosinceridad que podemos brindar a manos llenas. Otro abrazo y mi admiracion para ti, porque con hechos has demostrado el excelente tipo que eres.

Clarice, cuentame que te parecio si la ves. A Gal no la he visto nunca en vivo, debe ser un espectaculo. Gracias por tus palabras. Abrazos carinhosos.

Gonzalo, que bueno. Viste "Lagrimas Negras"? Genial.

Anónimo dijo...

www.galmariacosta.com.ar

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Ayer pudimos por fin verla. La disfrutamos mucho mi esposa y yo.

Gracias por la recomendación, es una preciosa película.