jueves, 12 de julio de 2007


Advertencia: Película extremadamente lenta y silenciosa. Me encantó también por eso.


Escrito justo después de verla:
... La fragilidad dulce de la madre, la fuerza joven y viril del hijo, la importancia de esa intimidad entre los dos desde el pasado en la capacidad presente y futura de amar y de dar del hombre.., si no fuera por esa mirada amorosa de su mamá, por su dulzura al hablarle, porque lo adivina y lo conoce, lo nutre y lo cuida desde su frágil fuerza, él no sería capaz de ninguna profundidad, de ninguna ternura, de ninguna nobleza. Es como una espiral de amor y luz que al dar, recibe.
Esa música y ese idioma dulcísimo mezclándose sin miedo con los largos silencios, y así percibe tanto el sonido: surge el canto de los pájaros y del viento, el sonido del tren que pasa, el crujir de la leña, el ruido de los pasos en la arena y la tierra.., el sonido de las voces que retumban.
Es como si un cuadro, una pintura cobrara vida: La cámara no le tiene miedo a observar una cosa por mas de tres minutos, sobre todo en la escena del paseo del hijo solo como entendiendo la despedida y en esa falta de movimiento se puede casi sentir el cambio en el brillo del sol sobre la montaña, como se cuela en el bosque verde creando una niebla de luz, los arboles estoicos esperando la figura del hombre que también espera para llorar y derrumbarse en ellos, refugiado.
Esos colores diluidos como si de verdad vinieran de la paleta de un pintor mágico, que infundiera vida al lienzo. A veces parecía tener el color de un sueño, de un pensamiento, de un recuerdo, creo que así vemos las cosas en nuestra mente, difusamente luminosas, solo faltaría el recuerdo del aroma. Verla me hizo pensar en un cine con aromas.
Me encanta como se enfoca en los gestos, en las miradas y en las sonrisas, y todo esto se hizo aun mas hermoso cuando me di cuenta que era una despedida en la que se nota la necesidad profunda de amor y ternura de ella, porque sabe que ya se va, y el hijo que la ayudaba a pasar las horas, sacándola al sol, cargándola y paseándola, leyéndole postales de vida, prometiéndole encontrarse con ella mas allá, dedicándole toda su viril y vital energía a cuidarla como si la estuviera pariendo él a la vida mas allá de la muerte.


Esta película me recuerda de forma poética y pictórica la obvia importancia de la figura materna en la emocionalidad y la profundidad de un hombre. Sentí unos deseos muy dulces de tener un hijo varón. Quedé flotando. Al final hasta me sorprendí soñando besar a mi amor, acostados los dos en esa pradera.


9 comentarios:

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Haces bien en indicar el ritmo de la película porque no siempre está uno con la disposición de ver determinados ritmos. A mi estas películas lentas y líricas me gustan pero debo estar centrado en lo que voy a recibir.

Nada más que me quedo con la gana de verla, tu escrito me parece exquisito, especialmente la sensibilidad que demuestras al final.

Esta vez mi recomendación es casi obligada:

- El regreso de Andrey Zvyagintsev, León de oro en el 2003 en Venecia. Es extraordinaria. También tiene un ritmo lento.

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Saludos.

Abril Lech dijo...

Me la recomendaron mil veces y no hay forma de encontrarla aquí. Ignoro de dónde bajarla en la red, gracias por postear esto.
Y busco algo sobre el Laberinto del Fauno, ¿la comentaste Azul?
Besos!

Yo, con dolor de panza. buahhh

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Dice Abril El laberinto del fauno y recuerdo lo que me emocioné con esa película que fusiona lo peor de las realidad, el mundo de los maquis y de la posguerra española (créeme terrible) con la mejor de las fantasías. Me encantaría ver una crónica tuya sobre esa peli....

Ayer vi El Hundimiento. Otra que te recomiendo.


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Saludos.

Pedro J. Sabalete Gil dijo...

Lo mismo cuando venga de vacaciones yo mismo hago una reseña al Laberinto del fauno....

Gloria dijo...

Goathemala, Si, a esta pelicula hay que verla con el animo adecuado. Gracias por lo que dices de mi escrito, "Tiempo de Valientes" y "El Regreso", anotadas. Cuando vuelvas de vacaciones, me ensehnas lo del pp2 o como se llame, si? Mira que donde estoy, cualquier dato es bueno, aqui no hay casi cine. Felices vacaciones.

Abril, cuando la veas me cuentas. Goathemala nos va a tener que dar clases a las dos de como bajar peliculas de la red. Cuando pueda, comento el Laberinto.

Goathemala, dale, a mi me encantaria leer tu vision de esa pelicula, un abrazo.

இலை Bohemia இலை dijo...

Pues la voy a buscar...

No me asusta eso de que sea lenta...¿Has visto el gran silencio? Es lenta y no hablan, aún así me gustó bastante...

Salu2

Anónimo dijo...

felicidades por el blog, y qué suerte haber podido ver "madre e hijo" y haberme atrevido a verla, que ya sabía que no era una comedia ni una película fácil de estética y planteamiento convencional sino una experiencia única que hay que ver con el ánimo adecuada, la calma precisa, y el corazón y el alma abiertos. un saludo (ah, en mi blog hay alguna cosita de cine y en www.ipunkrock.com/diario/661 bastantes más..)

Gloria dijo...

Bohemia, bueno, me comentas cuando la veas. El Gran Silencio ya la pedi, estoy segura de que me va a encantar, despues te cuento. Saludos.

Ordet, gracias y bienvenido (a) No puedo entrar a tu blog, visitare la otra pagina. Estoy muy de acuerdo con todo lo que me dejas aqui, me alegro que te haya gustado. Un saludo.

LEON PLATA dijo...

No he visto " Madre e hijo"; en cambio vi hace un par de semanas "PADRE E HIJO" del mismísimo Sokurov. Esta película resulta hasta cierto punto desconcertante por la sensualidad ( que no aberración) prodigada entre ese hambre de padre y de hijo que se imprime en las palabras de algún personaje: "el amor de padre crucifica y el hijo que ama se deja crucificar". Existe una carga emocional muy fuerte en una atmósfera detenida en el sintiempo. No es fácil de ver; primero hay que despojarse del morbo para internarse en los intersticios de una relación filial que adquiere dimensiones religiosas. También vi: "El Arca Rusa" de Sokurov, puse una reseña en mi blog, por si quieren echar un vistazo.