domingo, 11 de febrero de 2007

"Der himmel über Berlin" (1987)

Cada vez que presiento un cambio dentro de mí, cuando parece que llevo una crisalida expectante en la garganta, una ola que se forma lenta e irremisiblemente dentro de mi pecho para estallarme en la vida..., Cada vez que me siento así, como luna creciente, esperando marea... me provoca ver esta película de Win Wenders, "Der Himmel über Berlin" una de mis favoritas desde hace tanto tiempo... La poesía visual, la originalidad del libreto, lo universal del tema y lo particular del homenaje que se le hace a la compleja Berlin, la cinematografía de Alekan, la referencia a Rilke, la forma en que el filme se fue construyendo solo, la experimentación del director Wenders, de todo eso y mas podría hablar, pero ahora solo puedo hablar de lo que me inspira.Es un filme lento y casi carente de trama, parece moverse al ritmo de los ángeles que lo definen, pacientes testigos del mundo y de la mente humana. Hay además de ángeles, una trapecista, una mujer vulnerable y solitaria, que sufre finales y se encuentra en los recomienzos, que busca su complemento para poder lograr "estar sola" finalmente

Este personaje "Marión" duda, se arriesga, se entristece y luego recupera su alegría- con esa fuerza avasalladora que tiene la alegría cuando ha atravesado la tristeza-, es un arquetipo que me conmueve y me sirve de espejo. Creo que resume la clave de mi fuerza...
He aquí algunas citas de sus líneas:
" Se acabó. Una vez más. El tiempo lo curará... ?Y si el tiempo fuera la enfermedad? Parece que a veces uno debe encorvarse para seguir viviendo"... "Todo se termina en mí, justo cuando apenas comenzaba..."
"Al fin salir, a la ciudad, descubrir quien soy, en quién me he convertido. Solo basta una mirada para recomenzar. Solo necesito alzar la cabeza para que el mundo aparezca ante mis ojos y me llene el corazón"... "No podría decir quien soy, soy alguien sin raíces, sin historia, sin país y así me gusta: Estoy aquí, estoy libre. Puedo imaginarme lo que sea: Todo es posible. Miro al mundo y me convierto en él. Ahora, en este mismísimo lugar, siento la felicidad que siempre podría tener"
"La mayor parte del tiempo estoy demasiado consciente para estar triste"..."La angustia me enferma porque una parte de mí se preocupa y la otra no se lo cree".
"Ahí esta otra vez mi sentimiento de bienestar, como si en el interior de mi cuerpo, una mano se cerrara suavemente."
"Una vez más cae la noche sobre mi cabeza, el miedo... Mirarse al espejo es mirarse pensar. Aún tengo derecho a tener miedo pero no a hablar de él".
"Como debo vivir?... Quizás esa no sea la pregunta. Como debo pensar? Se muy poco. Quizás porque soy muy curiosa. Suelo equivocarme al pensar porque lo hago como si le hablara a alguien más".
"Cierro los ojos y luego los cierro de nuevo, y entonces hasta las piedras cobran vida...
... "Debemos enseriarnos finalmente. A menudo he sido solitaria pero nunca he vivido sola. Cuando estaba con alguien casi siempre estaba contenta. Pero al mismo tiempo, todo parecía coincidencia. Estaba con un hombre, enamorada y podría haberlo dejado ahí, e irme con el extraño que vi en la calle. Creo que hoy es luna nueva, no hay noche más pacífica. Nunca he jugado con nadie, pero nunca he abierto los ojos y pensado: "Esto es en serio". Nunca me sentí sola, ni cuando lo estaba, ni cuando la gente me rodeaba. Pero me habría gustado: la soledad significa que estoy entera al fin. Esta noche, contigo, al fin estoy sola. Debo acabar con las coincidencias. Luna nueva de decisiones. No sé si hay un destino pero hay una decisión. Anoche soñé con un extraño, mi amado. Solo con él podría estar sola, abrirme a él, por completo, darle la bienvenida con todo mi ser, rodearlo con el laberinto de la felicidad compartida. Sé que eres tú..."





Y yo que estuve tanto tiempo, solitaria en multitudes, me doy cuenta que al fin puedo estar sola, completa: decidiendo que hacer con esta plenitud y este vacío... De eso se trata la ola que se me forma. Ahora lo sé. Se acabaron los roles, los fragmentos, la espera. El duelo, la revolución, la fiesta se celebra adentro. La decisión viene de adentro: Lava de volcán, ala de mariposa, Big bang... Aquí vienes: Ich bin bereit.



... Además de Marión..., los ángeles de Wenders, esos seres incorpóreos, que observan en blanco y negro los ciclos de la eternidad y representan lo inmensamente solo que se debe sentir Dios, me hacen un llamado a celebrar la vida, aun cuando duela tanto. Valorar las cosas como si las viviera por primera vez, cada detalle, cada sensación, cada aliento, todo lo que implica estar en "el río del mundo"..., lo simplemente bello que comparten todos los seres humanos vivos, a veces sin saberlo... Aquellas cosas que damos por sentado al ir creciendo y que disfrutábamos tanto "cuando el niño era niño"...

O como dice el ángel:

"Estirar los dedos, frotarse las manos en el frío, agradecer el color, sentir la compañía de los huesos y la sangre, saludar y ser saludado, emocionarse por una comida o por una oreja, mentir sin vergüenza. Al fin adivinar, en vez de saberlo todo, los ojos de los niños, las primeras gotas de lluvia, el pan y el vino, el blanco del mantel, los domingos tranquilos, el horizonte..."

"Conquistar una historia para mí, transmutar lo que mi mirada sin tiempo me ensenó, para sostener un vistazo, un grito corto, un olor agrio. Dejadme entrar en la historia del mundo, aunque sea para sostener una manzana en la mano"

"Me siento unido. Quién era quién? Yo estaba en ella y ella estaba a mí alrededor. Esta noche aprendí lo que era el asombro. Ella me llevó a casa y yo hallé mi hogar. Sucedió una vez y por ende, sucederá siempre. Yo ahora sé lo que ningún ángel sabe..."

Yo también...

2 comentarios:

Paola dijo...

Que gran mañana me has regalado....

bellos recuerdos.

Saludos desde Santiago de Chile

Paola

Gloria dijo...

Y tu me has regalado alegria, gracias. Gloria.